Estos poemas recogen dichas y desventuras del amor y sus anormalidades. Están divididos en cuatro partes con una anexo. La primera parte o primera esquina corresponde a un intento de análisis de la comunicación, la salud, la organización del mundo y el papel que le dejamos jugar al amor en toda esta tierra que hemos modelado. La segunda abunda en las buenas maneras, en la pasión antigua de hermosos paladines de sexo y su correspondencia. La tercera es un abuso, incluye algunas formas de posesión sexual, de las más hermosas a las más terribles y depravadas. La cuarta es una reconstrucción de las ilusiones prestadas al tiempo, el amor y sus obreros. Los muros de una casa incompleta que requiere la aprobación de tus labios. Y para las noches de frío, la rebeca de lana gris que Lucía me regaló.
En cuanto a la métrica y su estética, no tiene. He abusado del lenguae poético, omitiéndolo, y escribiendo este libro a golpes de intuición. Algún día maduraré, y tal vez logre fundir ciencia, arte y sentimiento... pero entonces sería gigante. Soy pequeño, y solo puedo regalaros estos versos incompletos para que hagáis de ellos perfiles de un sueño que pronto llegará.
El anexo corresponde a un viaje interior en busca de una respuesta al destino del hombre, que advierte la dolorosa venida de un reino nuevo de amor y solidaridad. Una ansiada venida, que no será como todos esperan, sino como tenga que ser, derribando nuestras acomodadas costumbres y mostrándonos toda verdad. La desilusión que de paso a una alegría que seá el sonoido del mundo. Gracias.