Los juegos de la vida reúne once historias cuyo denominador común es su apego a una realidad palpable y sentida, además de avalada por una atenta observación del ser humano -mujeres, hombres, niños, ancianos-, en su mayoría seres complejos y profundamente marcados por los vaivenes de su azarosa existencia -en muchos casos locos, desorientados, depresivos, marginados-, que viven inmersos en situaciones concretas e intransferibles, casi siempre dramáticas, y se expresan o son descritos con un lenguaje y un estilo directo, incisivo y sin concesiones, en el que no falta el humor, a veces sarcástico.
La aparente sencillez expositiva de estos relatos no oculta su complejidad psicológica que, unida a una crudeza no exenta de ternura, los convierte, al margen de su carácter aleccionador, en un nítido espejo de nuestra realidad más próxima e inmediata.