Utilizando como intermediario al autor de esta obra, un misterioso mensajero nos da a conocer información relevante sobre el origen de nuestro planeta y la particular relación que diversas razas alienígenas han mantenido con él y, en especial, con la Humanidad. Esta interacción ocasionó que esas razas descubrieran que somos una especie divina, lo que suponía una seria amenaza para sus propios intereses. Para controlarnos y maniatar el poder intrínseco al hombre, se creó y reforzó nuestro ego, condición que nos lleva a apartarnos de las virtudes que nos son propias y que son comunes a la divinidad.
«Cuando la mente responde al ego e interfiere con la condición natural del espíritu o de la esencia, se crea un conflicto interno en el individuo. Su sabiduría espiritual conoce que no hay nada que no pueda ser, tener o hacer. Sabe que tiene todo el poder del universo, es su esencia y no se puede negar a sí misma.»
