La obra está formada por una serie de relatos muy breves, agrupados en dos partes: Los demás y Los otros. Cada personaje se presenta a sí mismo, cuenta en pocas palabras los rasgos fundamentales de su vida, es decir, sus obsesiones, y se marcha para cederle la voz al siguiente. Todos se encuentran marcados por algún tipo de situación dramática, no en vano el libro se inicia con esta cita de Nietzsche: "Querías acariciar todos los monstruos", pero si en la primera parte los personajes provienen de la realidad cotidiana, la segunda está marcada por la imaginación, son criaturas que surgen del mundo de las lecturas y de la fantasía.
Completan el libro dos relatos de mayor extensión. En "El Ángel" se narra un hecho real cuyos protagonistas son una niña y el ala robada al Arcángel San Miguel que corona la torre de la iglesia del Sagrario en Granada. "El don de Shaila", por su parte, es un canto a la libertad y a la autonomía de la mujer, libertad que no se consigue jamás a través de nadie sino que es una condición inherente al ser humano.