Rafael Marañón, escritor y poeta. Su verso indaga por todos los rincones y situaciones del alma humana. En este poemario trata únicamente de dar a conocer parte de su extensa obra que compartida se hace mucho más grande y hermosa. La poesía escrita no es sensiblería, sino profundo sentimiento.
Sólo los que sienten y gozan de la poesía son capaces de sentirla, conectando con el pálpito interior del poeta que escribe. Nadie, sino la poesía que vive en el corazón humano, percibe en toda su extensión y profundidad lo que el poeta quiere expresar y que es frecuentemente mucho más desgarradora e insondable que lo que acierta a escribir. Esta obra va dirigida a los poetas y anarquistas de alma que saben beber y ver en los trabajos de otros sus anhelos, aspiraciones y gozos, así como sus frustraciones y sufrimientos. El signo fatal del alma humana: gozar y sufrir.